Ahora he estado intentando publicar mi artículo para el doctorado (sobre contrapunto) en el Journal of Mathematics and Music, y ya fue rechazado dos veces. En la primera ni siquiera pasó a los árbitros formalmente, y en la segunda dice que de plano debo hacer una "revisión mayúscula"... Hasta ahora no me han dicho que tenga errores matemáticos, pues parece ser que todo es cuestión de cómo he presentado los resultados.
¿Será que la tercera es la vencida?
Para la reflexión, está lo que dice Carlos Larralde Rangel en "La Gaceta" de la UNAM del 12 de enero de 2009 (removí xenismos, ojo):
La mayoría de mis artículos me son devueltos al menos una vez por el editor. Aducen diversas razones: "Un inglés muy extraño o anacrónico (casi todos),... interesante pero demasiado especulativo, ... muy largo y complicado, fuera del alcance de esta revista ...", son las más frecuentes.
En mi caso sería "muy corto y técnico". Propone, también, una solución:
No hay que pedirle permiso a nadie ni escribirlos en inglés, sólo hay que subirlos como bitácoras [...] para ponerlos al acceso de todo mundo. La verdad de un aserto científico no depende de quién lo certifica sino solamente de su contenido.
Algo de razón pudiera tener, basta recordar el asunto de los hermanos Bogdanov o el caso de la revista Chaos, Solitons and Fractals. El matemático John Baez propone usar arXiv... aunque, claro, por motivos diferentes a los que discutimos (a saber, los altos e injustos costos de las revistas especializadas). Por cierto que lo relacionado con las n-categorías que estudia Baez es muy extravagante, pero interesante y profundo. Seguro que guarda alguna relación con la Teoría de Galois de Conceptos de G. Mazzola. Este último, dicho sea de paso, tiene una buena opinión de mi artículo. Eso me anima bastante.