jueves, 12 de enero de 2012

¿Una Sociedad Matemática Oaxaqueña?

Me dirijo a todos los matemáticos oaxaqueños (que sé es un conjunto con mucho más que 2 elementos). Espero de todo corazón que lo que voy a argumentar a continuación no resulte prédica en el desierto. La sola retroalimentación para mí sería un valioso fruto de este discurso.

Oaxaca es un estado maravilloso. Posiblemente eso opine cualquier persona sobre su tierra natal, pero en lo particular puedo sustentar esta afirmación con algunos hechos:
  1. Es el quinto estado con mayor extensión territorial de México, y tiene un bello litoral cuya longitud representa el 5.1% del total nacional, colocándolo en el séptimo lugar respecto a los otros 17 que también tienen salida al mar.
  2. Es uno de los estados más diversos, tanto a nivel biológico (junto con Veracruz y Chiapas) como cultural (junto con Yucatán). Hay quien dice (Michael Swanton, por ejemplo) que esto no es una coincidencia.
  3. Es el segundo estado con mayor cantidad de hablantes de lenguas indígenas (Yucatán es el primero).
Estos hechos seguramente han sido el catalizador para la explosión artística y folclórica oaxaqueña, y que trae consigo mucho turismo. El gobierno ha tratado de explotar tal situación, lo cual me parece bien. Lo que no me gusta es que es lo único que desean aprovechar de nuestro estado pues, a pesar de las características positivas del mismo, también es uno de los últimos en aprovechamiento académico y desarrollo económico y social.

Puede que el territorio cultivable de Oaxaca no le permita convertirse en una potencia agrícola (ni siquiera a nivel nacional, no lo sé con certeza). Si fuera verdad, el futuro se encuentra en los sectores secundarios y terciarios, y para que prosperen se requiere de mano de obra cada vez más calificada, en particular en lo que concierne a la ciencia y la tecnología. Pero aún si fuera falso, se necesitan de cuadros más preparados incluso para apoyar al campo oaxaqueño, pues se deben inventar formas de aprovechar de manera cada vez más eficiente el agua y el terreno.

¿Y cuál es el fundamento final de la ciencia y la tecnología? La Matemática. Sin Matemática todas las ciencias pierden casi totalmente su poder predictivo, y sin predicciones es imposible innovar a nivel tecnológico.

A donde voy es que hace falta fundar una Sociedad Matemática Oaxaqueña. Como lo leen: una asociación civil netamente oaxaqueña que se dedique al cultivo y la promoción de la disciplina en el estado, y que debe aglutinar a todos los profesionales en la materia que sean oaxaqueños o radiquen permanentemente en la entidad.

Por supuesto, me refiero en exclusiva a los matemáticos (en activo, preferentemente), y no a los que se especializan en la docencia de la Matemática. No es que se soslaye su labor (todo lo contrario). El problema es que muy poca gente sabe de qué trata realmente esta ciencia (formal), menos que es posible y necesario hacer investigación en la misma, y todavía menor la cantidad de personas a las que les agrada. Opino que los matemáticos en activo pueden hacer más al respecto para intentar revertir esta situación. Y una Sociedad Matemática Oaxaqueña podría ser parte de la solución.

Se alegará una falta de recursos. Sin embargo, estoy convencido de que un inicio modesto puede ser efectivo, y más en los tiempos de la Red de Redes:
  1. Lo primero sería redactar sus estatutos con miras a fundarla (resolviendo cualquier aspecto legal, por supuesto).
  2. Luego habría que atraer algunos miembros para realizar dos actividades fundamentales: divulgación y labor editorial.
  3. La divulgación sería a través de "microcongresos" o "festivales", donde los matemáticos de las regiones expondrían  su trabajo al público en general o algún tópico del área que mejor dominen. Obviamente, si es posible, se pueden hacer otros en paralelo y a un nivel académico más alto para fomentar la colaboración científica. El punto aquí es que no les resulte gravoso para los participantes trasladarse a alguna sede de los microcongresos.
  4. En cuanto a la labor editorial, lo primero sería crear revistas electrónicas: una de divulgación y otra (en la medida de lo posible) de investigación, ambas arbitradas rigurosamente, siguiendo el modelo de otras ya existentes (como por ejemplo el Electronic Journal of Combinatorics). Desde luego, también deben publicarse memorias de los microcongresos ya mencionados.
  5. Un punto más, y tan importante como los otros, es traducir algunos textos (o escribir nuevos) de matemática (por ejemplo, de Teoría de Grupos o Análisis) en lenguas originarias.
Es evidente que en un principio todo se haría de manera voluntaria (yo me ofrezco para realizar lo que mi tiempo me permita), y si el proyecto crece ya se podrían hablar de cuotas para organizar un verdadero congreso estatal o convertirse en una sección de la Sociedad Matemática Mexicana.

¿Qué les parece? ¿Es una buena idea o un desvarío? ¿O ya existe tal y no me he enterado?

martes, 10 de enero de 2012

Otra vez el "deportivismo"...

Al revisar las estadísticas de la bitácora, resulta que una cosa que atrae muchas visitas es la definición de "deportivismo". Repito lo que dije hace un tiempo: tal palabrucha no aparece en diccionario de la Real Academia.

Haciendo la búsqueda obvia en Google, una página de las Olimpiadas Especiales dice:
El buen deportivismo es el compromiso del entrenador y del atleta para el juego limpio, la conducta ética y la integridad [...] es definido como aquellas cualidades que están caracterizadas por la generosidad y verdadera preocupación por otros.
Naturalmente, el párrafo no dilucida mucho, pues por un lado dice que es un compromiso y por otro que son cualidades. Si nos apegamos a la última oración, el "deportivismo" es casi sinónimo del altruismo.

Una mejor fuente sin duda es el Corpus de la RAE. Viene en dos sabores: el de Referencia del Español Actual (CREA) y el Diacrónico del Español (CORDE). La diferencia es que el primero es un compilado de textos de posteriores a 1975 y el segundo de todo lo anterior como es razonablemente posible.

Bien. En el CREA hay 3 apariciones del término:
  1. "Ésa es la pregunta que se hace todo el deportivismo y a la que Javier Irureta no encuentra respuesta."
  2. "[...] la Federación Boliviana en toda su historial ha dado muestra de mucha grandeza, de mucha espiritualidad, aparte de gran deportivismo."
  3. "Rivaldo, al que desde su marcha todo el deportivismo echa de menos."
En el CORDE, solamente hay una:
Dicen que en el box impera el deportivismo. Lo dudamos, porque no es precisamente deportivo que se busque la parte lesionada del individuo para "sonarle".
Tomando esto como referencia, uno concluiría que "deportivismo" quiere decir, por un lado, "juego limpio" o "recto proceder en una competencia deportiva". Por otro, que se refiere a la comunidad que disfruta o practica algún deporte. ¿Cuál será? Seguramente depende del contexto o del humor de quienes se imaginaron que hacía falta un término para referirse a alguna de estas cosas.

lunes, 9 de enero de 2012

Un eliminador de la necesidad del pensamiento inteligente

El sábado pasado murió el gran matemático Herbert Wilf. Me enteré súbitamente al entrar a la página del Electronic Journal of Combinatorics.

Wilf es conocido, creo yo, principalmente por su libro "A=B" escrito con Marko Petkovšek y Doron Zeilberger, donde exponen un casi milagroso algoritmo que verifica y resuelve identidades combinatorias. Otra de sus obras famosas es "Generatingfunctionology" que expone de manera diáfana la fructífera relación que hay entre la combinatoria y el análisis a través las funciones generadoras. A mí en lo particular me gustan mucho sus notas "East side, west side...", que encuentro particularmente esclarecedoras en lo que a la recursión y la combinatoria respecta.

Wilf conoció a Erdős (su número de Erdős es 2), y lo pueden ver dando su opinión y recordando al eximio húngaro en el documental "N is a number". Le llamó la atención que Erdős considerase con mucha seriedad cualquier pregunta, pues al decirle Wilf "Hola, Paul, ¿cómo estás?" Erdős le responde después de mucha ponderación que estaba muy triste, pues echaba de menos a su madre (siendo que la mayor parte de la gente, según Wilf, simplemente dice "Bien, gracias").

RIP, Herbert S. Wilf.

miércoles, 4 de enero de 2012

El gato con ¿huaraches?

Ayer Ange y yo fuimos a ver "El gato con botas". Tenía bastantes ganas de verla por las reseñas favorables, aunque Ange no estaba muy convencida pues no le gustan los gatos y menos los huevos que hablan.

En general la trama es interesante, pero alejada por completo del original del Perrault (que, por cierto, podría inspirar una película estupenda si alguien se animase a filmarla en un estilo semejante). Sin embargo, lo que más llamó mi atención es que se especifica que una parte de la acción se desarrolla en España.

Y, vaya, hay paisajes de cañones y tierras áridas que no parecen característicos de la península ibérica. Al principio pensé que no hay desiertos por allá, pero ciertamente los hay (como el de Tabernas, por ejemplo). Sin embargo, si algunas fotografías disponibles en la red son representativas del lugar, no veo mucha similitud.

También me precipité a descalificar la mención de la virgen de Guadalupe, cuando ciertamente hay una en Extremadura (y que es negra, por cierto); es probable, sin embargo, que en España se considere a alguna otra de mayor importancia o devoción. Sea como fuere, el carácter general del entorno de la narración se siente mexicano, sin mencionar que en la entrada del pueblo se ven unos magueyes, cuando esta planta llegó a España ya bien entrado el siglo XX.

Todo lo anterior me lleva a reflexionar nuevamente sobre la idea que hay en Estados Unidos respecto a México, y que parece ligar a mi país inextricablemente con España. Más allá de la lengua, ¿puede decirse que sean confundibles o intercambiables? Vaya, uno de los productores de la cinta en cuestión es mi compatriota Guillermo del Toro (que hasta presta su voz para algo del doblaje) ¿no se le ocurrió sugerir que pusieran de una vez que andan por los rumbos de California? ¿O poner una ambientación verdaderamente española?

Y sí, ya sé que es un cuento, pero entonces bien pudieron ubicarlo en Uzbekistán, Suazilandia o algo totalmente desconectado de ubicaciones reales, como Muy Muy Lejano.